
Hablamos con el Ferney Urango, especialista de mercadeo del Programa de Alianzas Comerciales quien explicó que en el proceso de la cosecha se empieza por seleccionar los frutos y, dependiendo de su madurez, se alistan para su comercialización, proceso que incluye labores de embolsado, recolección y alistamiento.
«Inicialmente, para cosechar el racimo, se procede a cortar la planta en el tercio superior para doblarla y así evitar que el racimo, al caer, se golpee con el suelo. Para esta labor utilizamos un machete bien afilado y posteriormente transportamos los frutos hacia la empacadora» dijo.
En lo que tiene que ver con la pos-cosecha, el señor Urango explicó que inicialmente se alista el fruto para distribuirlo en fresco.
«Es aquí donde procedemos a desmanar los racimos, a seleccionarlos, clarificarlos lavarlos y hacerles el respectivo control de hongos para finalmente embolsarlo y empacarlo con medidas muy específicas que lo protejan de insectos o factores externos contaminantes» agregó el experto.